Modelo base
Modelo base
Siguiendo con nuestros artículos de construcción, cuyo objetivo es conocer un poco más de los diferentes procesos y métodos utilizados para construir una vivienda, queremos continuar mostrándote cómo lo hacemos en nuestro proyecto. Vimos en nuestro primer artículo todo sobre la cimentación de la vivienda, en el segundo conocimos el proceso para levantar paredes y las losas de entrepiso. En esta ocasión hablaremos sobre las estructuras de un segundo nivel, es decir de las paredes y descubriremos cuál es el proceso que se sigue para garantizar una estructura que permita el fin principal, el cual es el dar protección, seguridad y confort a las familias.
Paredes del 2do Nivel.
En el artículo anterior vimos que la pared es el elemento constructivo vertical necesario para delimitar un espacio y a la vez dar soporte a otras estructuras como losas, vigas y techos, y están compuestas principalmente de elementos de concreto y acero; su función es proporcionar la resistencia para soportar cargas de vigas, losas y techos y trasmitirlos a los cimientos. Respecto a los segundos niveles, el criterio es similar. El diseño se rige al mismo concepto de paredes de carga. Ahora bien, cómo es que se realiza la conexión de una pared con un techo. A continuación, aprenderemos el proceso de conexión de dichas estructuras.
En primer lugar, definiremos el concepto de Mojinete; Se le llama así al remate final de la pared que sirve para dar forma a las pendientes para el soporte del techo. En su mayoría, los mojinetes tienen forma triangular y la pendiente está definida por la forma final del techo.
En la figura se puede observar cómo se conforma una pared de mojinete. En ella se aprecian las trazas para definir las pendientes de techo. Al igual que la pared, el mojinete lleva sus bastones verticales y el grout en las celdas correspondientes según diseño.
Es relevante mencionar que, conectando la estructura propia de la pared y el techo, existe un elemento de importancia extrema para dar al sistema la capacidad de distribuir de manera efectiva las diferentes cargas y demandas a la que estarán sometidos los techos; este elemento es el coronamiento, llamado también solera de coronamiento. Su función principal es generar la rigidez necesaria al sistema de soporte del techo y está conformado por una sección, por lo general rectangular de concreto, con un elemento de acero de refuerzo que se le denomina generalmente alacrán.
El concreto debe cumplir con un requerimiento de resistencia de diseño de 3,000 psi (libras por pulgadas cuadradas). Respecto al alacrán, está formado por 2 varillas de acero longitudinales unidas entre si por un estribo al cual se le hace un doblez de 180 grados en sus extremos para asegurar el amarre con las 2 varillas. Todo el elemento (solera) forma un anillo cerrado en el plano horizontal de la casa, que permite la unión estructural con las paredes y los bastones verticales de la misma.
En las soleras de coronamiento del segundo nivel, ningún elemento de la estructura de techo debe cruzar e interrumpir el elemento estructural.
La integración o amarre con el techo, se debe realizar mediante placas de lámina de hierro de 3/16” de 15cm x 20 cm para realizar la unión con el Polín C y con Pines de hierro para el polín espacial.
Mantente atento a nuestro blog para que puedas ver nuestro siguiente artículo de construcción en el cual descubriremos cuáles son los componentes principales de una cubierta de techo.
También te invitamos a que visites nuestro proyecto y puedas conocer de cerca nuestras viviendas y ver por ti mismo el resultado final de una construcción de calidad. Puedes llamarnos al 2280-3280 para hacer tu cita.
